EXPERIENCIAS PRECURSORAS DEL BOSQUE ROMANO - I

  • La sección “Experiencias precursoras del Bosque Romano” presenta algunas historias de renaturalización con éxito realizadas en el entorno y corredor verde del proyecto Bosque Romano.

 

  • Las plantaciones de flora autóctona en La Vaguada comenzaron en 2006, impulsadas por la Asociación de Vecinos de la zona, con la colaboración de ANSE, y se han ampliado posteriormente con el proyecto Bosque Romano.

 

  • Cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.

 

La Vaguada, un barrio situado al oeste y próximo al núcleo urbano de Cartagena, surgido de un nuevo desarrollo urbanístico hace unos 30 años, ocupa lo que anteriormente eran tierras de cultivo de secano como almendros y algarrobos. Entre las áreas ajardinadas con vegetación autóctona más destacadas de La Vaguada se encuentran el entorno del Ecoparque y la Avenida Descubrimiento de América, que ocupa parte de una vereda utilizada históricamente para el paso del ganado.

 

Hace 20 años, estas zonas presentaban un aspecto abandonado, con un suelo compacto y un ecosistema degradado. En 2006 emergió una iniciativa ciudadana, encabezada por la Asociación de Vecinos de La Vaguada, y apoyada por ANSE, para reforestar la Avenida Descubrimiento de América, con el doble objetivo de minimizar el impacto de las líneas de alta tensión que pasan por la zona, cuyo campo electromagnético afectaba al área urbana, además de evitar las inundaciones frecuentes de La Vaguada cada vez que llovía torrencialmente.

 

Félix López, actual presidente de la Asociación de Vecinos de La Vaguada, y uno de los precursores de estas acciones, comenta otro de los motivos por los que se puso en marcha. “Este proyecto se hizo también con fines educativos, puesto que, si un niño/a planta un árbol es difícil que luego quiera destruir la naturaleza, plantar árboles desde pequeños crea conciencia ambiental” señala Félix.

Inicialmente se limpió la Avenida Descubrimiento de América, donde eran abundantes los escombros de hormigón, posteriormente, comenzaron las plantaciones de bosque autóctono para recuperar un suelo degradado y castigado durante años. Desde entonces, se ha llevado a cabo mínimo una plantación por año con voluntarios y voluntarias en las zonas de Avenida Descubrimiento de América y el Ecoparque.

 

Durante todo este tiempo la planta ha sido donada por el vivero forestal de ANSE, con el objetivo de crear un bosque autóctono y restaurar el valor natural de la zona, y también ha ayudado al diseño de la distribución de la planta y participado en las plantaciones. Entre las especies autóctonas presentes en la reforestación se encuentran el lentisco (Pistacia lentiscus), el aladierno (Rhamnus alaternus), el acebuche (Olea europaea sylvestris), el palmito (Chamaerops humilis), el ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata), el espino negro (Rhamnus lycioides) y la lavanda (Lavandula dentata). Destaca especialmente la plantación de encinas (Quercus sp.), que proceden del viejo ejemplar de la base militar de Tentegorra. En total, más de 1000 ejemplares han sido plantados a lo largo de estos 18 años en La Vaguada.

 

Durante años, la tarea del mantenimiento de las plantaciones ha recaído en unas pocas personas, que de manera voluntaria regaban manualmente los fines de semana, dedicando un gran esfuerzo cada sesión. A menudo, contaban con un equipo reducido y escaso apoyo. “A todos nos gusta pasear por la naturaleza, pero esta no se restaura sola”, comenta José Luis Costa, voluntario desde 2014 junto a su hermano.

 

Actualmente, gracias al proyecto Bosque Romano, ANSE está instalando un nuevo sistema de riego en Avenida Descubrimiento de América y en el Ecoparque. Este facilitará la tarea y contribuirá al mantenimiento de las plantaciones realizadas hasta la fecha, asegurando su supervivencia y evitando el estrés hídrico en épocas de sequía. “Estamos en la primera línea de combate contra la desertificación y el cambio climático, y podemos ayudar a combatirlo con acciones como estas” comenta el voluntario José Luis Costa.

 

El proyecto “Bosque Romano”, coordinado por el Ayuntamiento de Cartagena y en el participan ANSE, ARBA y CETENMA, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.



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